Hay determinadas cosas o presencias que hacen de nuestro hogar algo mejor, algo más que nuestra casa y que necesitamos que siempre estén ahí. Seguramente hayáis pensado que podríamos estar refiriéndonos a la familia, que es una de las patas más importantes de nuestra vida, por supuesto, pero nosotros vamos a hablar de mascotas a lo largo de todo este artículo. Y no es para menos, porque las mascotas son, para sus dueños, una pieza fundamental en su vida, son animales que nos ayudan a que el día a día sea mejor puesto que llenan nuestra rutina de amor y de cariño, asuntos que nunca nos pueden faltar.
Lógicamente, esas mascotas son total y absolutamente dependientes de nosotros y nosotras. Por tanto, van a tener que adaptarse a todo lo que hagamos y a la realidad en la que nos movamos. Si no tenemos dinero para pagar una casa más grande, se tendrán que adaptar al espacio. Si tenemos que irnos a otro sitio a vivir, como contaremos más adelante, tendrán que ser transportadas junto a nosotros. Lo más importante de todo esto es que esas mascotas jamás nos van a abandonar, por muy mal dadas que vengan. Y la verdad es que eso es de una importancia muy grande. ¿Harían lo mismo muchas personas? Permitidnos que lo dudemos.
Un cambio de vivienda, con independencia de que sea dentro de una misma ciudad o no, conlleva una enorme cantidad de cosas que debemos tener siempre en cuenta. Y, entre esas cosas, ha de estar siempre el cuidado de nuestra mascota. No se nos puede pasar por alto la comodidad y la seguridad de animales que tanto nos quieren. Se lo debemos. Al igual que para nosotros es muchas veces complicado, para ellas también. Y precisamente por eso tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para intentar que ese cambio sea lo mejor posible para ellas. Si no es así, pueden incurrir en estrés. Porque sí, los animales también se estresan.
Hay muchas personas que están cambiando cada día de vida y de hogar como consecuencia de un cambio en el trabajo. Lo que nos da de comer es siempre la primera de las razones por las cuales decidimos implementar una transformación en nuestro día a día. Si en España hay 630.000 personas que no tienen problema en cambiar de una provincia a otra cada día para ir a trabajar, imaginaros las que sí que deciden trasladar su vivienda habitual a otro lado para estar más cerca del trabajo. Y eso que solo estamos hablando de lugares nacionales. Si contáramos los desplazamientos internacionales que se producen al albor de un cambio de vida provocado por un cambio de trabajo, el volumen de gente que no saldría sería espectacular, mucho más grande que el que nos podamos imaginar.
Ahora, tened en cuenta cuántas personas de las que han cambiado de vivienda tendrán una mascota. En una gráfica que es propiedad del portal web Statista, se analizan los datos que tienen que ver con el porcentaje de hogares españoles que cuentan, por ejemplo, con un perro o un gato. El estudio comprende los años que se encuentran entre el 2010 y el 2023 y asegura que el 28% de los hogares españoles tenía al menos un perro, mientras que el porcentaje en relación a los gatos se queda en un 17%. Muchas de las personas que viven con estos animales quizá hayan tenido que cambiar de vivienda a causa del trabajo y eso, como ya estábamos diciendo más arriba, implica que nos tengamos que preocupar por ese traslado.
Es imprescindible que tengamos en cuenta, cuando se produce una situación como de la que estamos hablando, que el traslado de una mascota puede no tener nada que ver con el de una persona. Es preciso que obtengamos la información necesaria con el suficiente adelanto como para que no haya ningún problema en este sentido y que no nos encontremos con situaciones inesperadas en el momento en el que vamos a proceder a realizar el viaje, sobre todo si lo tenemos que hacer en avión, como suele suceder entre las personas que cambian de país. Y lo mejor es que hagamos la consulta con el tiempo suficiente como para poder organizarnos.
La organización del traslado de una mascota de un país a otro puede tener muchas pequeñas cosas de las que nos tenemos que asegurar y con las que tenemos que cumplir para que no tengamos ningún problema. En muchas ocasiones es difícil encontrar esa información, pero en Animales por Avión sí destacan especialmente algunas de esas situaciones: por un lado, hablan de situaciones en las cuales es necesario dejar a las mascotas en un hotel especializado en ellas por el hecho de que tengan que viajar un día después que sus dueños. Luego también es necesario que se le tenga que realizar una revisión el mismo día en que tiene que viajar. Si el dueño ya se ha ido con algún día de adelanto, es necesario tener servicios veterinarios locales para que se pueda realizar esa revisión, aunque el dueño no esté presente. Además, es necesario implementar todos los trámites de aduana necesarios para completar la operación, algo que puede terminar muchas veces con la paciencia de los responsables de los animales.
Lo importante es que, a fin de cuentas, el o la responsable de esa mascota pueda disfrutar de ella tan pronto como sea posible en su nuevo domicilio. Iniciar la nueva vida cuanto antes es la prioridad en este sentido y la verdad es que es perfectamente entendible que así sea. Es lógico que un viaje que se realice en momentos diferentes para el dueño o la dueña y la mascota no es fácil. Existen nervios (aunque no hay de qué preocuparse) y la verdad es que no nos quedamos tranquilos o tranquilas hasta que ya tenemos a ese ser de luz a nuestro lado para comenzar con una nueva vida con el mismo amor que hemos mantenido hasta entonces. Para mucha gente es elemental su mascota y necesita tenerla al lado para disfrutar al máximo de su tiempo libre.
Otras cosas de las que te tendrás que ocupar para vivir cómodamente cuando cambies de país
Hay muchas cosas que no podemos dejar atrás en nuestro país de procedencia y que hay que tener en consideración antes de realizar un cambio de residencia entre países. Vamos a ir enumerando las que suelen ser más habituales:
- La documentación: por supuesto, es algo vital para que podamos tener una vida tranquila allá donde vamos. Si el destino es la Unión Europea, no podemos dejar atrás el Documento Nacional de Identidad. Si no es ese destino y es de otra parte del mundo, el pasaporte y todo lo que tenga que ver con nosotros es algo vital.
- Recuerdos. Hablamos de elementos como fotos, objetos que nos hayan regalado y a los que tengamos especial aprecio, joyas… Si queremos seguir viéndolos a menudo, la única elección es que vengan con nosotros.
- Ropa. En todo viaje es necesaria la ropa, pero está claro que, cuando cambiamos de país, siempre va a ser necesario que llevemos la máxima posible para no tener que comprar de nuevo otras prendas al nuevo lugar de residencia.
- También es posible que queramos transportar vehículos. En ese caso, existe un proceso que es más complicado y que desde luego tenéis que mover tan pronto como sea posible porque eso implica dosis más grandes de papeleo y burocracia. Recordad que, además, España y la Unión Europea son lugares de mucha burocracia y que, para trasladar un objeto así a otro país de dentro de su área o de fuera, hay muchas cosas que mover.
No es fácil tener que enfrentarnos a un cambio de vida, pero cuando lo hemos hecho y ya estamos en el nuevo domicilio, sentimos una tranquilidad como la que muchas veces no hemos tenido. Es ese momento en el que hemos empezado a disfrutar de una nueva vida, una vida que es mejor (se supone) que la anterior y que va a transformar vuestra realidad para bien. Cuando ha pasado la tormenta, vemos las cosas de otra manera y, por lo general, solemos sentir que ha merecido la pena todas y cada una de las cosas que hemos gestionado para que el traslado se realizara de manera eficaz.
Cuando podéis descansar en vuestro nuevo hogar y seguís teniendo a vuestra mascota al lado, es mucho más fácil adaptarse a la nueva realidad en la que nos encontramos. Pensad una cosa: es duro tener que alejarse de familiares, de amigos o de rutinas y hábitos que hemos tenido a lo largo de toda la vida, pero cuando trasladamos una mascota hasta nuestro nuevo hogar, aunque estemos en un país situado a miles de kilómetros, tenemos motivos más que de sobra para no sentirnos solos ni solas, para sentir que tenemos a un familiar a nuestro lado. Y eso, amigos y amigas, merece y mucho la pena.