Muchos hemos conocido esa sensación, ese vuelco al corazón, cuando vemos humo salir del capó, cuando vemos que la temperatura del motor es más alta de lo normal o cuando notamos que hay una fuga de aceite en el depósito del líquido refrigerante. Si amigos, el crujido de la cartera se escucha hasta en Alemania, y es que, cuando algún componente se estropea en nuestro coche, entre la pieza, su sustitución y la mano de obra se puede ir perfectamente un buen sueldo de dos meses de trabajo y no es exageración.
Las averías más caras.
Hay situaciones afortunadas en las que por 10€ podemos solucionar un problemilla en nuestro coche como por ejemplo cuando sufrimos un pinchazo, las escobillas limpiaparabrisas no funcionan correctamente o comprar un filtro de aire nuevo. Si subimos un poco más en el escalón, tenemos el cambio de bombillas o la recarga del aire acondicionado, pero seguimos sin subir de las dos cifras en el precio. El problema es cuando llega una avería cuyo arreglo supera ese nivel y llega a las tres cifras ¡e incluso hasta las cuatro! Para tener una idea de las reparaciones con las que nos puede dar un patatús, aquí te dejo una lista con las más costosas:
- Reparación de la transmisión: la transmisión es una parte crucial del vehículo y su reparación o reemplazo puede ser algo muy caro, especialmente en transmisiones automáticas. Esto puede oscilar entre 1.000 y 4.000 euros o más, dependiendo de la gravedad del problema.
- Problemas con el motor: dependiendo de la naturaleza del problema y la extensión de la reparación, hay elementos que afectan al motor, como los cilindros, la culata o los pistones, cuya reparación o sustitución puede variar desde unos cientos hasta varios miles de euros.
- Sistema de frenos: dependiendo de la magnitud del problema y si se requiere el reemplazo de componentes como discos y calipers, el precio de las reparaciones del sistema de frenos puede variar entre 100 y 800 euros o más.
- Sistema de dirección asistida: las reparaciones en la dirección asistida o la bomba de dirección pueden oscilar entre 200 y 1.000 euros o más, dependiendo del componente afectado.
- Reparación del sistema de suspensión: los amortiguadores, las rótulas o los brazos de control, dependiendo de la gravedad del problema, pueden generar gastos entre 200 y 1.000 euros o más.
- Problemas eléctricos: debido a la complejidad de los sistemas eléctricos, especialmente si afectan al ordenador o al sistema de cableado, el precio puede oscilar desde cientos hasta miles de euros, dependiendo del tiempo que haya que invertir para su solución.
- Reemplazo del sistema de climatización: si hay que reparar o reemplazar componentes como el compresor o el evaporador, podemos llegar a gastar entre 300 y 1.500 euros o más
- Problemas en el sistema de combustible: reparar el sistema de combustible, como la bomba de combustible o los inyectores, puede ocasionar gastos que van entre 200 y 1.000 euros o más.
La ventaja de usar componentes reconstruidos.
Como ves, hay reparaciones bastante asequibles, pero por lo general son cosas muy caras. Para escatimar en gastos, lo primero es evitar por supuesto los concesionarios, ya que el precio sería muy elevado, también podemos contar con la búsqueda de un taller que nos convenza ya sea por la confianza o el precio de su mano de obra. Otra opción por supuesto es si tenemos la suerte de tener un familiar o conocido que trabaje en un taller, entonces tendremos la oportunidad de buscar las piezas necesarias por nosotros mismos y llegar a un acuerdo sobre el precio de la reparación.
Cuando podemos tener la opción de buscar nosotros las piezas tenemos varias opciones entre las que destacan las tiendas de repuestos y recambios, y los desguaces, en los que podremos adquirir piezas usadas, pero en buen estado, a precio reducido. Pero si no te convencen estas opciones y prefieres piezas nuevas sin gastarte un dineral, los profesionales de Reconstruidos MOBER S.L. recomiendan optar por servicios de reconstrucción de piezas. Gracias a las avanzadas tecnologías, las piezas consiguen un acabado excepcional y, en ocasiones, con mejores propiedades que las originales. Este servicio, por tanto, nos ofrece varias ventajas frente a la compra de piezas nuevas:
- Precio más bajo: las piezas reconstruidas generalmente son más económicas que las nuevas, lo que puede ser especialmente beneficioso para quienes buscan ahorrar dinero en reparaciones.
- Sostenibilidad ambiental: la reconstrucción de piezas existentes puede contribuye a la sostenibilidad ambiental al reducir la demanda de nuevas materias primas y la energía requerida para fabricar componentes desde cero.
- Disponibilidad de piezas más antiguas: en el caso de vehículos más antiguos o modelos desfasados, puede ser más fácil encontrar piezas reconstruidas en lugar de nuevas, ya que estas últimas pueden estar fuera de producción.
- Garantías: algunos proveedores de piezas reconstruidas ofrecen garantías, lo que da cierta tranquilidad al comprador en términos de calidad y durabilidad.
