Si echamos cuentas, la cosa está bien clara. Hacemos casi más horas en el puesto de trabajo que en nuestro hogar. Sin contar las horas que dormimos, esto está claro. Por este motivo, siempre hay que intentar que el ambiente laboral sea el más óptimo. Sé que es algo que no es fácil porque cada uno tiene su carácter, su forma de trabajar y sus ‘días’, por lo tanto, no es sencillo. Ahora bien, estamos condenados a entendernos, entre otras cosas para que nuestro día a día no se convierta en un infierno.
Si ya de por si trabajar es algo que no nos gusta, solo algunos afortunados pueden decir que van felices a su puesto de trabajo, si encima el ambiente laboral es tóxico, como os digo, se puede convertir en un infierno. Por suerte, hay algunas técnicas y soluciones para mejorar este ambiente. Eso sí, la voluntad de cada uno tiene que ser positiva. Vamos a pasar muchas horas a la semana juntos, por lo tanto hay que tener paciencia y poner un poco de interés en que esta barca llegue a buen puerto. Yo siempre digo que en el trabajo no pido tener amigos, pero al menos no quiero enemigos. Ese creo que es el objetivo que tenemos que perseguir.
Qué podemos hacer
Y después de la parte teórica, vamos con la práctica. Con las medidas que una empresa tiene que poner en marcha para poder mejorar el ambiente. Y sí, en este caso hablo en primera persona porque son las que pusimos en mi empresa. Al escribir este artículo sé de lo que hablo, porque lo vivimos. Éramos una empresa de tecnología, y desde hace unos meses sentíamos un ambiente muy raro en el trabajo. Hasta el `punto de que yo llegaba de los nervios a mi casa y se lo contaba a mi mujer. Esto es muy personal, porque hay parejas que prefieren borrarlo todo cuando llegan a casa, y otras que prefieren vomitarlo todo para quedarse tranquilos. En esto no me meto, ya que va por gustos y por necesidades.
El ambiente de mi trabajo era un infierno porque había constantes choques entre los compañeros. No había tampoco comunicación y lo que sí había era una falta de motivación para trabajar en equipo que era alarmante.
Hasta que un buen día, la dirección de la empresa decidió intervenir para mejorar la situación. Ya era hora. Y es que está en sus manos el poder mejorar el ambiente. Esto es un barco en el que vamos todos.
Control de horarios
Pues bien, una de las primeras medidas que se puso en marcha fue el control de horario y de vacaciones. Algo que me pareció muy bien porque hasta entonces eso era un cachondeo. Duele ver como tu compañero se larga diez minutos antes “porque tiene que recoger al hijo del colegio”. Algo que es injusto. ¿Qué pasa que los que no somos padres no podemos tener ese privilegio? Pues parecía que no, hasta ese momento.
Para solucionar esto, pusieron en marcha un sistema de control de horario y de vacaciones con una aplicación llamada Time Net. Así, cada empleado tuvimos que registrar la entrada y salida, así como solicitar nuestras vacaciones con anticipación. Al principio, muchos empleados se mostraron reticentes a esta medida, ya que sentían que se les estaba controlando demasiado. Pero claro, esto es lo de siempre, los que se quejaban eran los jetas que salían antes y que no tenían problemas para salir una y otra vez para fumar un cigarro o incluso para hacer la compra. Sin embargo, con el tiempo, se pudo comprobar de que este sistema permitía una mayor organización y transparencia en la empresa.
Más eficiente
La verdad es que fue inmediato el cambio. Gracias al control de horario, los empleados, como si fuera un milagro, en este caso el de Lázaro de levántate y anda, porque muchos de mis compañeros no se movían ni para hacer fotocopias, fuimos más efectivos. Además, el sistema de vacaciones fue un logro, porque así pudimos pedir las vacaciones controladas y sin los problemas que teníamos todos los años, ya que en esta máquina queda todo registrado.
Poco a poco, el ambiente laboral en la empresa fue mejorando y todos nos alegramos de ello. En resumen, el control de horario y de vacaciones no solo permitió una mayor organización en la empresa, sino que también contribuyó a mejorar el ambiente laboral y la relación entre los empleados. Y por estos motivos, lo recomiendo a todo el mundo que esté viviendo un infierno laboral.