Consejos interesantes para mudanzas internacionales.

¿Alguna vez has tenido que tomar la decisión de mudarte? Si es así, seguro que ya sabes lo complicado que es, y la de cosas que se deben tener en cuenta para no perder objetos (y para no perdernos a nosotros mismos por el camino, claro está). Sin embargo, la situación se puede poner aún más complicada cuando nos mudamos a otro país.

Imagínate; si nos podemos perder mudándonos a otra ciudad ¿Qué podría pasar mudándonos a otro país? Porque, mientras estés cerca de casa siempre podrás contar con la ayuda de familiares o conocidos, pero una vez allí no sólo no podrás contar con ellos ¡Sino que la mayoría de personas no hablará tu idioma!

Sin embargo, no te preocupes: haciendo las cosas bien, nadie tiene por qué salir mal parado, y para hacerlo bien no hay nada mejor que el aprendizaje y el conocimiento previo; así que en este artículo vamos a profundizar todo lo que podamos en este tema para poder abordar los problemas más comunes con toda seguridad.

¡Empezamos!

¿De dónde surge la idea de mudarse a otro país?

Puede ser por una decisión esporádica y algo loca, o por motivos más complejos.

El trabajo suele ser el detonante principal: esa oferta que no puedes rechazar o la oportunidad de crecer profesionalmente en un lugar nuevo, con la emoción añadida de descubrir cómo funciona el café en las oficinas del extranjero. También está la típica mudanza porque tu empresa ha decidido que «te necesitan» al otro lado del mundo, y aunque al principio da vértigo, la idea de un cambio radical acaba seduciendo.

Otro motivo común es el amor o la familia. Puede que te enamores de alguien en un viaje, o que tu pareja consiga trabajo fuera y decides que una relación a distancia no es lo tuyo. Y qué decir de quienes se mudan para estar más cerca de la familia, o incluso para comenzar una nueva etapa junto a ellos en un lugar diferente.

Por otro lado, hay quienes simplemente buscan un cambio de aires porque se han cansado de ver el mismo parque, el mismo bar de siempre, y necesitan algo nuevo. Y sí, muchas veces las razones son tan simples como querer un clima menos asfixiante o mudarse a una ciudad donde los alquileres no sean un auténtico drama.

Al final, una mudanza de tal envergadura puede surgir por cualquier cosa, así que es importante saber qué cosas debemos tener en cuenta respecto a esta decisión.

¿Qué problemas pueden surgir?

Como con cualquier otro asunto, descartar los problemas que puedan surgir es el paso principal para conseguir una buena planificación.

  1. Problemas logísticos.

Uno de los mayores dolores de cabeza son los problemas logísticos.

Los retrasos en el transporte, sin ir más lejos, son un verdadero quebradero de cabeza que surgen especialmente si usas barcos o si algo se complica en la aduana, ya que pueden dejarte sin tus cosas durante días o semanas.

Y no hablemos de la posibilidad de que algunas pertenencias se pierdan o lleguen dañadas porque el embalaje no era el adecuado o porque no elegiste una empresa de transporte fiable ¡Eso es otro problemón!

Por otro lado, debemos tener en cuenta que cada país tiene sus propias normas de importación, y cualquier error en la documentación puede retrasarlo todo aún más o, en el peor de los casos, resultar en multas o la confiscación de tus bienes.

  1. Problemas económicos.

Nuestro monedero también puede salir mal parado si no tenemos cuidado: hay una serie de gastos que no ves venir, como tarifas de aduana, gastos extra por exceso de peso o incluso el almacenamiento temporal de tus cosas. Si no tienes un plan claro para el transporte, podrías llegar a tu nuevo destino y encontrarte sin nada mientras esperas tus pertenencias.

  1. Problemas emocionales.

Por otro lado, está el impacto personal, que parece poca cosa, pero no lo es.

Ten en cuenta que adaptarte a un nuevo país puede ser más complicado de lo que imaginabas: las diferencias culturales, el idioma, la comida e incluso el clima pueden pasarte factura.  Además, es fácil desorganizarse entre cajas y maletas, olvidando dónde está lo más importante o dejando de lado qué documentos necesitas tener a mano.

Y si además no planeaste bien la vivienda o no consideraste cómo trasladar a tus mascotas, la sensación de caos puede aumentar mucho más.

Por supuesto, la nostalgia es otra de esas sensaciones que nos pueden perseguir durante una mudanza, y si es a otro país, ésta puede azotar aun con más fuerza.

  1. Problemas legales.

Y, como si esto no bastara, los trámites burocráticos también pueden dar problemas. Documentación incompleta, permisos mal gestionados o dificultades para abrir una cuenta bancaria son obstáculos comunes en países con sistemas legales diferentes al tuyo.

Todo lo que debes saber para organizar tu mudanza internacional.

Ahora que ya sabemos qué problemas pueden surgir, es hora de ponerles solución. A continuación, vamos a enumerar una serie de consejos que pueden ser determinantes para poder abordar cualquier situación:

  • Investiga a fondo tu nuevo destino.

Antes de empaquetar nada e ir hacia el transporte que te llevará a otro país, familiarízate con el lugar al que te mudas:

Averigua toda la información que puedas acerca de sus costumbres, el clima, el idioma y los requisitos legales necesarios para residir allí. Recuerda que algunos países exigen visas, vacunas específicas e incluso permisos para ingresar con ciertos objetos.

También es útil saber cómo es el gasto de vida promedio, el transporte y qué zonas son las más recomendables para vivir.

  • Limpia y simplifica tus pertenencias.

Una mudanza internacional es la oportunidad perfecta para hacer limpieza.

Aprovecha y deshazte de lo que ya no uses o no tenga sentido llevar a otro país. Vender, donar o regalar cosas te ahorrará espacio, dinero y preocupaciones. Además, ciertos electrodomésticos o muebles grandes podrían no encajar en tu nuevo hogar o ni siquiera funcionar en otro país por las diferencias en voltajes o tamaños ¡Así que no tengas reparo en empezar de cero con todo lo que puedas!

  • Contrata expertos en mudanzas internacionales.

Para un traslado internacional, contar con profesionales es lo mejor así nos lo cuentan desde Star Cargo para que te ayuden a gestionar toda la logística, los trámites aduaneros y el transporte seguro de tus pertenencias. Recuerda que, contratar expertos merecerá la pena, aunque suponga un gasto, ya que te ahorrará tiempo, estrés y posibles complicaciones legales.

  • Organiza todos tus documentos.

Un aspecto que no puedes dejar sin más son los documentos importantes.

El pasaporte, las tarjetas, los certificados médicos o los permisos de trabajo deben estar en regla ¡No lo olvides! Una buena técnica es llevar contigo varias copias de cada documento (físicas y digitales) y organizarlo todo en una carpeta para tenerlos a mano cuando los necesites.

  • Prepara el embalaje con estrategia.

Hacer el equipaje para una mudanza internacional no es lo mismo que preparar una maleta de vacaciones; debes organizar tus pertenencias según su importancia: lo más importante debe ir en una maleta contigo, y lo menos urgente en el envío principal.

Usa materiales de calidad para proteger objetos frágiles y etiquétalo todo bien, sobre todo si el destino incluye trámites aduaneros complejos.

  • Conoce las normas de importación.

Como ya sabes, cada país tiene restricciones específicas sobre qué puedes llevar. Debes tener en cuenta todo ¡Hasta lo más simple! Desde alimentos y plantas, hasta productos electrónicos, ya que hay normas que debes conocer para no meterte en problemas en la aduana.

Recuerda investigar con tiempo para evitar sorpresas desagradables, multas o la confiscación de tus objetos personales.

  • Planifica tus finanzas antes del traslado.

Mudarte a otro país implica reorganizar tus finanzas. Asegúrate de contar con suficiente efectivo en la moneda local para tus primeros días, abrir una cuenta bancaria si es necesario y entender cómo funcionan los impuestos.

También es útil tener un fondo de emergencia para cubrir gastos inesperados.

  • Piensa en tu salud y la de tu familia.

Infórmate sobre cómo funciona el sistema de salud en el destino al que irás, y cerciórate de tener un seguro médico que cubra cualquier imprevisto.

Si tomas medicamentos, lleva recetas traducidas y suficientes suministros para el periodo de transición, y si tienes mascotas, infórmate acerca de los requisitos de transporte y vacunas necesarias para que ellas también lleguen sin problemas.

  • Aprende lo básico del idioma.

Aunque en muchos lugares puedes sobrevivir con inglés, conocer algunas frases básicas del idioma de aquel lugar te será de gran ayuda. No solo facilitará la integración; también te permitirá solucionar los problemas que puedan surgir durante los primeros días.

  • Prepárate para adaptarte a lo inesperado.

Por último, recuerda: por muy bien que planifiques, siempre habrá imprevistos. Puede ser que tus cosas lleguen tarde, que no encuentres inmediatamente alojamiento o que tengas un choque cultural más grande de lo esperado. En estos casos, lo más importante es mantener la calma y adaptarte poco a poco.

Con estos consejos y un poco de organización, podrás empezar esta nueva etapa con buen pie, dejando atrás el estrés y enfocándote en lo mejor que está por venir. ¡Feliz mudanza y mucha suerte en tu nueva aventura!

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