La realidad en el mundo del comercio se ha transformado de una manera bastante importante en los últimos años tanto en España como en el resto del mundo. La manera de comprar y de vender ya no tiene nada que ver con la que existía a principios de este siglo. Todo es mucho más directo, más rápido y más impersonal también. Ya no es tan típico que nos tengamos que desplazar hasta un establecimiento en concreto para comprar algo. Ahora llega a casa cuando lo hemos pagado días atrás a través de Internet. Si lo hubiéramos comentado hace dos décadas, prácticamente todo el mundo nos hubiera llamado locos… y con razón.
El comercio electrónico ha venido para quedarse y ha transformado por completo la sociedad en la que vivimos. Ya no solo es que haya una cantidad muy grande de gente que no acuda a los establecimientos físicos, sino que estos establecimientos poco a poco están dejando de existir para dejar paso a las naves y almacenes, lugares desde los que se procede a repartir la totalidad de los productos que se venden a través de la red. Todo lo que tenga que ver con lo digital se ha convertido en algo muy habitual en la sociedad en la que nos movemos y el comercio no podía ser menos. Y de ahí surge un comercio electrónico que ya es mucho más que una realidad.
El comercio electrónico fue una de las principales razones por las cuales salimos de la crisis económica que surgió en el año 2007. Se trató de una crisis en la que el consumo se derrumbó por completo a causa de la caída del empleo. Y fue una crisis que se fue deshaciendo como consecuencia de la llegada de un comercio electrónico que facilitó que la gente empezara a comprar de nuevo, haciendo posible de ese modo que la rueda de la economía volviera a girar y se volviera a convertir en habitual la contratación de personal, la apertura de empresas y el crecimiento de la competitividad del mercado español dentro del plano internacional.
La importancia que tiene el comercio electrónico dentro de la sociedad actual está fuera de toda duda gracias a datos como los que vamos a compartir con vosotros y vosotras a continuación. Proceden de la página web oficial de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y viene a decir que el comercio electrónico en España superó la facturación de los 20.000 millones de euros a lo largo de todo el año 2023. El crecimiento con respecto al año anterior es del 12’7% y esto viene a mostrar que estamos hablando de un modelo de comercio que está más que consolidado en una sociedad en la que todo lo que tenga visos de desarrollarse a nivel digital tiene muchas posibilidades de triunfar y calar hondo entre las personas.
En la página web autonomosyemprendedor.es se indicaba que el comercio electrónico ya acumulaba el 20% de todas las ventas que se producen en España a lo largo de todo un año. Y se trata de una cifra que está creciendo en este preciso instante. Si echáis un vistazo a todas las compras que habéis realizado en las últimas semanas, es bastante posible que ese 20% del que os estamos hablando se quede corto para vuestro caso. Y es que no es para menos. La verdad es que todo lo que sea comprar de una manera más rápida y sencilla nos convence. Nos ahorramos el tiempo y el dinero que se desperdicia en cualquier tipo de desplazamiento destinado a realizar esta compra.
Además, el ecommerce ha permitido que se desarrolle una actividad como la del transporte y la logística, que ha pasado de ser un sector importante dentro de nuestra economía a convertirse en una referencia absoluta en términos de facturación en todo nuestro país y en muchas otras naciones del mundo. En una sociedad en la que sigue importando la calidad del producto y su precio, hay que añadir otro factor más en las condiciones de la compra: el tiempo que pasa desde que adquirimos el producto hasta que lo recibimos en la misma puerta de nuestra casa. Es ahí donde entra en juego la infraestructura logística y de transporte de las empresas que operan en Internet.
El comercio electrónico ha marcado un antes y un después en el consumo ya no solo de los clientes finales sino de las empresas que adquieren determinadas mercancías procedentes de otras empresas. En Star-Cargo, una compañía dedicada al transporte de mercancías por medios terrestres, marítimos o aéreos, son perfectamente conscientes de ello y es por ello por lo que toda su plantilla está de acuerdo al afirmar que siente cómo su sector y actividad es ahora mucho más respetado y está mejor valorado que anteriormente. La tecnología ha proporcionado un campo de posibilidades muy interesante al sector de la logística y el transporte, un sector que está respondiendo a las mil maravillas ante los nuevos retos que esa tecnología va poniendo en su camino.
La pregunta que nos hacemos a día de hoy, vista la respuesta que ha proporcionado el comercio electrónico ante situaciones económicas adversas o de incertidumbre es: ¿cuánta culpa, en el buen sentido de la palabra, ha tenido el comercio electrónico en el hecho de que hayamos sido capaces de recuperarnos de la crisis económica derivada del coronavirus con tanta rapidez? Es innegable que habríamos tardado mucho más tiempo en darle la vuelta a la tortilla si no existiera un modelo de comercio como del que estamos hablando. Son muchos los expertos en materia macroeconómica que ya se han encargado de manifestarlo en múltiples ocasiones. Por algo será.
Un modelo de desarrollo económico
El desarrollo del comercio electrónico y el consecuente crecimiento de un negocio como el de la logística y el transporte está permitiendo que haya zonas en nuestro país que han encontrado un desarrollo económico como el que no tenían hasta hace demasiado tiempo. Las dos zonas de las que os vamos a hablar ahora, que dependen de una manera directa de su cercanía con la ciudad de Madrid, son los mejores ejemplos de esto:
- La primera de esas zonas es la conocida como región de La Sagra, situada en el norte de la provincia de Toledo y sur de la de Madrid, en torno a la autovía conocida como A-42. El municipio más importante de esta región es Illescas, al que ya han acudido varias multinacionales que han dado trabajo a miles de personas de la zona y han dado uso a un suelo que antes no se utilizaba para prácticamente nada.
- Algo parecido ocurre en lo que llamamos Corredor del Henares, situado en el este de la Comunidad de Madrid y el oeste de la provincia de Guadalajara. Aquí hay varios pueblos que han notado un crecimiento exponencial de empresas logísticas, del mismo modo en que ha ocurrido en Illescas. Hablamos de lugares como Azuqueca de Henares o Cabanillas del Campo.
La presencia de este tipo de municipios cerca de Madrid y de una autovía que les conecta directamente con la capital es lo que ha permitido que negocios como la logística o el transporte revolucionen su vida y les den las posibilidades de crecimiento y desarrollo que antes no tenían. No en vano, los censos de Illescas o Azuqueca de Henares se han multiplicado por bastante en lo que va de siglo. Y eso no es fruto de una simple casualidad. Es fruto de una apuesta por un determinado sector que ha demostrado que funciona y que ha llegado hasta nuestras calles para quedarse.
Estamos convencidos de que el comercio electrónico, en colaboración con esa importante actividad como es la de la logística o la del transporte, va a seguir proporcionando verdaderas alegrías a una sociedad como la nuestra. Va a seguir generando empleo, va a permitir que nuestras compras sigan llegando a nuestra casa para facilitarnos la vida al máximo y, en resumidas cuentas, va a hacer de nuestra vida algo más cómodo y en lo que haya un mayor espacio para un valor como la certidumbre económica, que es lo que nos ha faltado en algunos de los periodos más convulsos de nuestra historia.
El transporte y la logística, en lo que tiene que ver con el modelo de negocio ‘B2B’, va a seguir haciendo las veces de nexo de unión entre las empresas. Vivimos en una sociedad en la que, por suerte o por desgracia, las prisas son compañeras del ser humano. En este sentido, contar con los medios suficientes como para que las mercancías lleguen a su punto de destino a tiempo es una salvaguarda y la clave del éxito de un sector y una serie de actividades como de las que hemos venido hablando a lo largo de todos estos párrafos. Los buenos resultados que están experimentando el transporte, la logística y el comercio electrónico en los últimos años son sinónimos de buenas noticias para la sociedad y la economía española. Por tanto, solo esperamos que esas buenas noticias se sigan produciendo.
