No hay nada más injusto que padecer una desgracia en el trabajo. Es injusto padecer una desgracia, hablando más en general, pero es cierto que tener que sufrirlas en el trabajo es algo que genera más enfado porque siempre tenemos la sensación de que se podía haber evitado. Y es que se puede evitar. Con el material adecuado y las protecciones indicadas por la legislación, la seguridad se convierte en una de las cuestiones que más y mejor se cuidan en el seno de las empresas españolas e internacionales. No cabe la menor duda de que se debe seguir mejorando, pero las cosas han cambiado a mejor desde hace algunas décadas.
No veníamos de buenas sensaciones en nuestro país. A mediados del siglo XX, los casos de muerte por accidente laboral eran muy elevados en el interior de nuestras fronteras. España era uno de los países en los que más se confiaba en un negocio como lo es la construcción, pero las medidas de seguridad para los trabajadores brillaban por su ausencia y las caídas que terminaban con el fallecimiento de un obrero eran bastante comunes. Teniendo en cuenta que, además, España estaba viviendo la primera oleada del ‘boom’ de la construcción, os podréis imaginar la cantidad de personas que tenían que padecer ese problema o, como mínimo, correr el riesgo.
Los andamios no eran tan seguros como los de ahora, los arneses no se encontraban entre las prioridades de los empleadores, tampoco había cascos… Imaginaos cómo debería ser una jornada laboral en estas condiciones y el miedo que se debía pasar entre unos trabajadores que nunca sabían si iban a llegar con vida a cenar ese día. Afortunadamente, y como ya hemos comentado, las cosas han cambiado y la llegada de la democracia empezó a traer unos avances que han sido básicos para que, a día de hoy, la seguridad haya sido una obligación para las empresas de ese y de otros muchos sectores.
La construcción no es el único sector que ha visto implementadas muchas mejoras en seguridad laboral. Otro de los sectores que ha avanzado de un modo innegable ha sido el de la metalurgia, que era otro de los que presentaba más riesgos y más cantidad de accidentes laborales. En general, el sector industrial es el que más ha tenido que adaptarse a una legislación más dura y que no ha querido dejar cabos sueltos en lo que tiene que ver con la seguridad de los trabajadores y trabajadoras.
En la actualidad, España sigue padeciendo accidentes, es cierto, pero hemos avanzado bastante en esta materia. Una noticia que publicó el diario El Español hablaba de los países que más y menos muertes tienen por accidente laboral en la Unión Europea. Luxemburgo, Rumanía y Letonia son los que lideran esta triste clasificación con más de 5 trabajadores por cada 100.000 personas. En el otro lado de la balanza, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Alemania son las cuatro naciones en las que menos muertes existen en este sentido. España se encuentra en un plano medio en este ranking.
Aún así, a pesar de todos los esfuerzos que se vienen realizando en materia de prevención en el trabajo, en 2022 fueron más de 800 personas las que murieron en España en su puesto de trabajo. Aunque es verdad que es una verdadera tristeza que se alcancen estas cifras, debemos tener siempre en mente lo que sería de los trabajadores y trabajadoras españolas si no se hubieran puesto los medios adecuados para luchar por equipos y medidas de protección en todos y cada uno de los puestos de trabajo que hay en el interior de nuestras fronteras.
El sector industrial, pionero en materia de prevención
Podemos decir que la industria española es una de las actividades que fue y continúa siendo pionera en lo que tiene que ver con la implantación de medidas de protección laboral. En espacios como las fábricas es donde hay que tener muchísimo cuidado puesto que existen muchos elementos que pueden ser perjudiciales o que pueden provocar desgracias. El polvo que genera una máquina, una iluminación no demasiado potente, un incendio… Puede haber varios causantes de situaciones de peligro y hay que tenerlos a todos en consideración porque, aunque nos dejemos a uno solo, estamos dejando en peligro a alguien.
La limpieza siempre va a ser la mejor aliada para garantizar la seguridad de los trabajadores en un entorno como el industrial. Por eso es conveniente que cada fábrica cuente con material de limpieza que sea eficaz y que proporcione esa seguridad que siempre dejan los espacios limpios y cuidados. Hay más empresas que nunca en la industria española que han apostado por adquirir o renovar material de limpieza de cara a proporcionar esa dosis extra de seguridad a sus plantillas. En Tecnocepillo aseguran que el volumen de ventas de cepillos industriales ha crecido sensiblemente en los últimos años en un país como el nuestro.
Hay que seguir por ese camino. Hay mucha gente que ha conseguido evitar un accidente gracias a todos los asuntos de los que estamos hablando y no cabe la menor duda de que la gente quiere que se sigan produciendo avances en la materia. Ya no es que se trate de un capricho ni mucho menos, es un derecho. Trabajar sabiendo que estamos en peligro es algo que nadie puede llevar bien y que no conviene ni a los empleados, que se juegan la vida día a día, ni a la empresa, que puede ver manchada su imagen de una manera bastante importante.
Falta de motivación entre los trabajadores que se sienten inseguros
Si alguien no se siente protegido no puede estar feliz en su puesto de trabajo. Y claro, tampoco se puede estar motivado teniendo en cuenta que en cualquier momento nos puede pasar algo. La falta de motivación equivale en la inmensa mayoría de las ocasiones a ser una persona ineficiente. Pero es normal que así sea. Cuando uno tiene por su salud, nunca va a exprimirse durante su jornada laboral, sino que va a intentar mantenerse a salvo hasta que llegue el momento de marcharse a descansar a casa.
Ya sabemos lo que ocasiona el hecho de que los trabajadores no se sientan seguros, motivados ni eficientes. Esto, a nivel empresarial, es lo peor que puede suceder puesto que no se está consiguiendo sacar el máximo rendimiento a un coste que es fijo y que va a determinar nuestro balance. La mejor alternativa siempre debe pasar por poner todas las condiciones que sean necesarias para intentar que las personas que conforman nuestra plantilla estén bien y que se sientan a gusto con el empleo que están desempeñando. De este modo, las opciones de ser rentables son mucho más grandes.
También es una cuestión de imagen para la empresa
Antes decíamos que padecer accidentes laborales en el seno de una empresa es un problema en términos de imagen… y es tan real como la vida misma. Os podemos asegurar que hay empresas que, después de haber sufrido alguno en sus instalaciones, han empezado a ver cómo decrece la confianza que sus clientes había depositado en ellas. La publicidad que reportan estos casos es malísima, es casi la peor que se puede ofrecer, y también nos conviene evitar problemas como los accidentes laborales por este motivo.
Teniendo en cuenta lo importante que es la imagen de la marca a día de hoy y la viralización de las noticias, está claro que a todo el mundo le conviene que se apueste por la seguridad en el trabajo. En caso de no ser así, el riesgo es demasiado grande y, por supuesto, trasciende de lo meramente publicitario para llegar a lo legal y lo penal. Un caso de accidente laboral causado por la falta de medios de protección es lo peor que le puede pasar a un negocio. Es el principio de su fin.
Estamos convencidos de que apostar por la protección es algo que todo el mundo agradece y que, además, refuerza la vinculación entre el emprendedor y su plantilla. El primero de ellos se quedará más tranquilo y mejorará el rendimiento de los segundos, que al mismo tiempo sentirán que la empresa está apostando por ellos y por su bienestar. De este modo, el sentimiento de pertenencia se agrandará y sentirán que tienen la obligación de conseguir los mejores resultados posibles para el negocio.
Usar la prevención de riesgos laborales como un elemento de unión entre los líderes de una empresa y el resto de la gente que trabaja para ella es una muy buena idea. El primero, el líder, no puede evitar tener que realizar una inversión en esa materia, así que, ya que la debe hacer, que la aproveche para generar una buena reputación entre su gente. Es lo más inteligente y lo que también consideramos más humano. Y es lo que deseamos que esté ocurriendo en todas y cada una de las empresas, ya sean industriales o no, de nuestro país.